INMENSIDAD
Nada mas terapéutico para mi, que ver la inmensidad del mar y saber que puedo llegar muy lejos y que solo soy parte de este mundo infinito que no se cansa de sorprenderme. Siempre que voy, lo veo diferente, nunca es igual, unos días hay olas fuertes y otros solo hay calma; otros días las olas solo son sonido para mis oídos.
Cuando decido entrar en el, pido permiso al universo y doy gracias por todas aquellas cosas maravillosas que me permite vivir y sentir. La paz que siento en ese lugar es indescriptible, solo se siente y aun se siente en las personas que ven mis ojos ese día en particular o me escuchan hablar.
Pueden suceder dos cosas: o me trae la paz mas grande que pudiera tener acompañado de pensamientos positivos para la semana y el día en particular o saca de mi todo aquello que acumulé y guardé en el baúl que llamo: para después.
Entonces hay dos sentimientos: uno de soltar y otro en donde remuevo para descargar.
El mar..es esa inmensidad que me recuerda que así de infinito es mi pensamiento, con olas, con playa, llega gente y se va, hay marea alta pero luego pasa, con su mundo acuático constante...pero al final.. no pierde su esencia, no pierde el infinito placer de sentirse único.